Sínquisis Centelleante

Sínquisis Centelleante.-  Se trata de depósitos refringentes de material lipídico (fundamentalmente colesterol) en el cuerpo vítreo. No está muy claro su origen, pero parece relacionado con hemorragias antiguas, aunque pueden producirse de forma espontánea. Como quiera que estos precipitados no se adhieren a las fibras colágenas del vítreo, al realizar movimientos con el ojo, se produce un desplazamiento singular de los mismos a modo de tormenta de nieve. La capacidad visual no suele verse comprometida y el fondo de ojo se ve con normalidad, máxime si tenemos en cuenta que son precipitados que decantan por gravedad. 

Retinopatía diabética proliferativa.

Retinopatía diabética proliferativa.- En esta retinografía de un diabético de años de evolución se muestra la riqueza semiológica de la enfermedad a lo largo del tiempo:  microaneurismas, hemorragias, exudados y la proliferación de neovasos, que en este caso se concentran en la papila del nervio óptico.

Arteriosclerosis retiniana.

Arteriosclerosis retiniana.- La retina es el único lugar del organismo donde podemos observar directamente los vasos sanguíneos y por lo tanto su deterioro.  
El engrosamiento de las paredes de las arteriolas retinianas causa estrechamiento de la luz vascular, motivado por diversos factores de riesgo, entre los más relevantes la HTA.
En esta retinografía varias de las arteriolas nasales sufren un evidente deterioro, mostrando un trayecto exangüe. 
Diversos estudios establecen correlación entre las lesiones observadas en las arteriolas retinianas, las del corazón y cerebro (Rev Esp Cardiol. 2011;64:515-21.- Vol.64 Núm.06 DOI: 10.1016/j.recesp.2011.02.014), por lo que con la exploración retiniana podríamos inferir lesiones en otros tejidos nobles del organismo.

Retinopatía Behçet.

Retinopatía Behçet.- La enfermedad de Behçet es una enfermedad multisistémica crónica, de etiología no conocida, que evoluciona en brotes y con un curso recurrente.  La característica anatomopatológica es la afectación de los vasos sanguíneos de diversos calibres.
Al tratarse de una enfermedad multisistémica, puede afectar al ojo en su segmento anterior (afectación bilateral): uveitis, hipopion, iridociclitis, glaucoma..., o en su segmento posterior: ingurgitación venosa, hemorragias, exudados, infiltrados retinianos, edema, edema de papila/papilitis y oclusiones arteriales.
En esta retinografía se aprecia la típica afectación vascular (vasculitis), con inflamación de la pared arteriolar y hemorragias por aumento de la permeabilidad vascular secundaria al proceso inflamatorio.

Retinopatía diabética preproliferativa.

Retinopatía diabética preproliferativa.- En esta retinografía de un diabético mal controlado se observan microaneurismas (primeras alteraciones en la retina del diabético), microhemorragias, y en la arcada temporal superior alteraciones de la red capilar que en circunstancias normales es invisible, pero ante la isquemia retiniana sufre dilataciones e irregularidades, conformando los conocidos como AMIR (anomalías microvasculares intrarretinianas), signo inequívoco de evolución a formas proliferativas.

Retinopatía HTA-Atrofia de papila.

Retinopatía HTA-Atrofia de papila.- Esta retinografía muestra de manera rotunda el deterioro que presenta un paciente hipertenso de años de evolución en la retina.
A nivel vascular podemos distinguir una relación AV disminuida con arteriolas en hilo de cobre, discreto envainamiento e incluso trayecto exangüe en algunas zonas y cruces AV (signos de Gunn).
A nivel del parénquima se aprecian incipientes exudados duros y microhemorragias. 
Es llamativo el color de la papila del nervio óptico (atrofia de papila) que habla en favor de una antígua NOIA (neuropatía óptica isquémica anterior).

Gracias.

Papilitis / Neuritis óptica.

Papilitis / Neuritis óptica (Cortesía de Miguel Lora).- Se presenta la retinografía de una joven de 21 años que consulta por visión borrosa de OI, en la que se puede apreciar un borramiento del anillo neurorretiniano izdo. con dos minúsculas hemorragias en llama. Destacan también en la retinografía los brillos que caracterizan la retina de individuos jóvenes, que en el OI se mezclan con la congestión que provoca la tumefacción papilar.
La neuritis óptica inflamatoria es la causa más frecuente de pérdida visual aguda en adultos jóvenes. Aunque el pronóstico visual es bueno en la mayoría de los casos, muchos pacientes desarrollarán otra patología como esclerosis múltiple (20 a 30% primera manifestación) u otras enfermedades autoinmunes, infecciosas..., en la evolución posterior. Por este motivo, el hallazgo de este signo clínico obliga a realizar un estudio para llegar al diagnóstico definitivo.